Este sábado, Castilla y León despierta sin que sus habitantes hayan tenido que pernoctar fuera de sus hogares, tras tres semanas de confinamiento o evacuación de localidades debido a los incendios forestales. En Galicia, se registran ocho incendios que abarcan más de 20 hectáreas, todos bajo control. En Lubrín, Almería, se realizan trabajos para estabilizar el incendio que se inició la noche del jueves. El gobierno regional de Castilla y León decidió levantar las medidas de confinamiento en los pueblos de Igüeña y Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, que eran las últimas áreas bajo restricciones debido al fuego de Fasgar. Este fuego es el único en la región clasificado como nivel 2 en severidad, ya que se registra como dos incendios separados, aunque se originó de dos fuegos independientes.
