La nueva legislación sobre el tabaco revisa el sistema de sanciones por incumplir las normas: fumar o vapear siendo menor se considerará una infracción leve, lo que resultará en una multa de 100 euros que deberán pagar los padres. Las infracciones muy graves, como la promoción de cigarrillos electrónicos, podrán costar hasta 600.000 euros. El proyecto preliminar aprobado por el Consejo de Ministros extiende las áreas libres de humo a nuevos lugares, incluyendo vehículos comerciales, piscinas, campus universitarios, estaciones de transporte público y terrazas de bares y restaurantes. Asimismo, establece las mismas limitaciones para el tabaco y sus productos asociados y prohíbe el uso de todos ellos por parte de los menores. Incumplir cualquiera de estas prohibiciones resultará en una penalización, que el documento clasifica en leves, graves y muy graves.
