La propuesta de un impuesto a los multimillonarios para reducir el déficit se convierte en un tema central en las negociaciones del nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, para el presupuesto de 2026. Lecornu busca apoyo en el parlamento para la aprobación de los presupuestos junto a los socialistas. La demanda de este grupo es el ‘impuesto Zucman’, que impondría un gravamen del 2 % sobre el patrimonio de quienes poseen bienes valorados en más de 100 millones de euros, un requisito que cumplen alrededor de 1.800 contribuyentes en Francia.
