La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha rechazado la posibilidad de renunciar a su cargo, a pesar de la situación relacionada con las pulseras de monitoreo de agresores debido a la presión política de la oposición, las demandas de aclaraciones por parte de su socio de coalición Sumar y la reciente revelación de que el Poder Judicial había señalado problemas con estos dispositivos. Redondo afirmó que la labor de su departamento en la administración de los dispositivos Cometa es «excelente» y contribuye a salvar vidas. Rechazó la idea de renunciar, señalando: «Sería irresponsable de mi parte abandonar en este momento». Después de enfatizar que los dispositivos han operado de manera adecuada y que ninguna mujer ha sido asesinada mientras llevaba uno, la ministra ha informado que se está elaborando un nuevo contrato para la adquisición de las pulseras, el cual comenzará a estar vigente en mayo de 2026. Redondo ha informado que el nuevo contrato, que se extenderá por tres años con la posibilidad de dos prórrogas, incorporará mejoras para prevenir las incidencias que se han identificado en el sistema.
