El colapso en la azotea del edificio en la calle Hileras, en el centro de Madrid, resultó en la muerte de cuatro trabajadores y el hundimiento de los pisos inferiores hasta el sótano. El Ayuntamiento de Madrid no había recibido quejas sobre las obras en el inmueble. Las autoridades de Madrid están evaluando e investigando el incidente en el edificio en rehabilitación. Entre los fallecidos se encuentran tres trabajadores de Malí, Guinea y Ecuador, empleados de la constructora ANKA y una responsable de producción llamada Laura.
El colapso del último piso derrumbó el edificio de Madrid, del que no constaban quejas
