París. Este lunes, el Museo del Louvre ha reanudado su apertura al público en su horario habitual, aunque de manera parcial, tras el robo de joyas de la corona real francesa, ocurrido el día anterior. Desde las 9:00 de la mañana, un número de visitantes ha tenido la oportunidad de entrar al museo, aunque este no ha especificado qué áreas permanecen cerradas al público. Se asume que los visitantes no podrán acceder a la galería de Apolo, donde los delincuentes robaron nueve joyas. Una de ellas, la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, fue recuperada, aunque con daños. Los delincuentes responsables del atraco se presentaron en el lado sur del Louvre en dos motocicletas y un camión con un elevador que les facilitó el acceso a la galería de Apolo. Tras romper el cristal de una puerta de balcón, lograron fracturar dos vitrinas para robar las joyas. El ministro de Justicia de Francia, Gérald Darmanin, ha admitido que el robo y las condiciones en las que ocurrió revelan problemas de seguridad. En una entrevista con la estación France Inter, también subrayó que, tras haber sido responsable del Ministerio del Interior, es consciente de que no se puede asegurar la seguridad en todos los lugares. Darmanin ha señalado que es evidente que hemos cometido un error, ya que se logró instalar un montacargas en el centro de París y que algunas personas pudieron acceder para robar joyas. Ha preferido no profundizar en el tema, a la espera de que la investigación y el sistema judicial aclaren si se trató de algo planificado. «Lo que tengo claro», ha afirmado, «es que al final la policía prevalece» y que «esas personas serán arrestadas, ya sea en un mes o en un año». El Louvre se encuentra entre los museos más concurridos a nivel mundial, recibiendo 8,7 millones de visitantes el año pasado.
