Francisco Correa, el cabecilla de la red de corrupción Gürtel vinculada al PP, ha admitido durante el juicio que desde la fundación de su organización en 1999, no ha pagado impuestos ni presentado su declaración de la renta en España y que ha transferido fondos a otros lugares como Suiza, Miami y las Islas Caimán. Correa ha declarado que entregó 300.000 euros a una mujer, Carmen L.H., quien también enfrenta cargos. Ella le aseguró que contaba con relaciones para ayudarle a obtener la residencia en Panamá y así eludir impuestos en España, tras un registro realizado en la oficina de su asesor fiscal, José Ramón Blanco Balín, quien también está acusado. Correa comentó que no pudo abrir una cuenta en Panamá debido a que el juez Garzón lo arrestó. Correa también afirmó que Carmen L. H. lo estafó al recibir el dinero sin lograr conseguirle la residencia. Correa explicó que se mudó a ese país durante unos meses. Ella le fue posponiendo la entrega y no logró conseguirla. Correa se molestó, pero no presentó una denuncia contra esta mujer panameña. El cabecilla de la conspiración ha afirmado que no estaba al tanto de las declaraciones de Carmen L.H., pero que, en lo que respecta al ex presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, no podía considerarlo su amigo, ya que no lo era.
Correa reconoce en el juicio de la Gürtel que desde que creó la trama corrupta no pagó impuestos en España
