Maribel Vilaplana, la reportera que compartió una comida con Carlos Mazón el día de las inundaciones, ha afirmado en su testimonio ante la jueza que el president respondió a llamadas y mensajes, aunque no recuerda haber oído su teléfono sonar. Vilaplana no ha presentado el recibo del estacionamiento de ese día, como le solicitó la jueza, aunque proporcionará la matrícula de su vehículo para que se pueda solicitar dicho documento a la empresa. Vilaplana ha declarado que durante la comida el presidente estaba enviando mensajes desde su teléfono móvil y que en ciertos momentos recibió llamadas. En respuesta a la insistencia sobre este tema, ha aclarado que Mazón no estuvo aislado. Si ella hubiera escuchado el teléfono sonar, le habría indicado al presidente que lo contestara. Ella sugirió al presidente que saliera del reservado para que pudiera hablar, pero él respondió que no era necesario. Sin embargo, Mazón se levantó de la mesa en al menos una ocasión para conversar con la consellera de Interior, Salomé Pradas, a las 17:37 horas, según han indicado las fuentes del caso que estuvieron presentes en su declaración.
Maribel Vilaplana dice que Mazón hizo llamadas y respondió mensajes pero que no oyó sonar su móvil
