Según la ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el PIB mundial en 2025 podría desacelerarse hasta un 2,3 % interanual, lo que representaría una caída en comparación con el 2,8 % registrado en los dos años anteriores. Esta posible ralentización se debe a tensiones comerciales y a la incertidumbre existente. Según un informe de la UNCTAD sobre las proyecciones para 2025, ello «colocaría a la economía mundial en un camino hacia la recesión», con riesgos como «alteraciones en las políticas comerciales, inestabilidad financiera y un incremento de la incertidumbre que podrían continuar afectando las perspectivas globales». De acuerdo con la agencia de la ONU, un aumento inferior al 2,5 % señala el inicio de una fase de recesión a nivel global y si se verifica en 2025, representaría «una desaceleración considerable en comparación con las tasas de crecimiento anual promedio observadas antes de la pandemia».
La ONU prevé que la economía global frene su crecimiento al 2,3 % por las tensiones comerciales
