El fallecimiento del papa Francisco a los 88 años marca el comienzo de un proceso para que la Iglesia seleccione a un nuevo líder, cuyos tiempos dependerán del acuerdo entre los cardenales. El cardenal Kevin Joseph Farrell ha confirmado el fallecimiento del pontífice argentino. Después de verificar el fallecimiento, el cardenal deberá comunicar la noticia al mundo. El Vaticano ha realizado este anuncio a través de un comunicado y un video. Las campanas de la basílica deben sonar en señal de luto. Así comienza el periodo denominado «sede vacante», en el que no hay un papa en funciones, mientras que la Iglesia será administrada temporalmente por el camarlengo de Estados Unidos. Su duración es incierta, ya que dependerá de los plazos establecidos para su organización y de la rapidez con la que los cardenales encuentren un sucesor en el próximo cónclave. Actualmente, el decano de los cardenales, Giovanni Battista Re, está convocando a los cardenales a Roma para formar las «congregaciones», que se encargarán de establecer el cronograma de este proceso y la fecha del funeral. Lo primordial será llevar a cabo el entierro del papa fallecido. Se asegura su departamento en la residencia Casa Santa Marta y se destruye su Anillo del Pescador. Posteriormente, la Iglesia inicia el periodo de los ‘Novendiales’, que son nueve días de luto durante los cuales el cuerpo del papa es expuesto a los fieles. Luego, se lleva a cabo su funeral, que tiene lugar en la plaza de San Pedro. El Vaticano también deberá especificar cómo se realizará. El año anterior, Francisco optó por simplificar los rituales funerarios y estableció que su cuerpo no sería velado en su habitación, sino en la capilla y que no se exhibiría en la basílica sobre un catafalco, sino en un ataúd abierto. Francisco ha optado por ser enterrado en una cripta de la basílica romana de Santa María La Mayor. Aún no se ha establecido una fecha para eso. Una vez finalizados los ritos funerarios, llega el momento del cónclave, el ritual en el que los cardenales menores de 80 años se encierran en la Capilla Sixtina para seleccionar a un nuevo sucesor. La normativa del Vaticano establece que la celebración debe llevarse a cabo dentro de un período de 20 días. En cuanto al cónclave, su duración es incierta, ya que depende del consenso entre los cardenales para seleccionar a un nuevo papa. Una vez que se elija a un sucesor, la iglesia comunicará al mundo la noticia mediante la ‘fumata blanca’.
¿Cómo se elegirá al nuevo papa?
