En el primer trimestre, la economía de España ha registrado un crecimiento del 0,6 %, el más bajo desde el segundo trimestre de 2023. Este enfriamiento se debe a la disminución del consumo y la inversión, aunque el aumento en las exportaciones no ha logrado compensar esta situación. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento ha sido impulsado principalmente por la demanda interna, que ha aportado 0,4 puntos y en menor grado por la demanda externa, que ha contribuido con 0,2 puntos. La economía ha experimentado una desaceleración de una décima en comparación con el cuarto trimestre de 2024, donde la tasa de crecimiento se ha ajustado a la baja en una décima, al igual que en el tercer trimestre del año anterior, alcanzando el 0,7 % en ambos casos.
