Alemania tiene a la AfD como la segunda fuerza política y la principal de la oposición, un partido que ha puesto en duda ciertos elementos de la perspectiva crítica hacia los crímenes del nazismo. Comentarios como «Hitler era comunista y se veía a sí mismo como socialista«, expresados por Alice Weidel, han sorprendido a muchos. Esto ha otorgado al partido una imagen de adversario del esfuerzo de recordar que ha realizado el país en relación al Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, un tema que se examina con motivo del 80 aniversario de la victoria sobre el nazismo. Antes de que Weidel hiciera esa declaración, Alexander Gauland ya había suscitado controversia en 2018, cuando ocupaba el cargo de copresidente del partido. «Hitler y los nazis representan solo un pequeño episodio en la historia de Alemania», afirmó Gauland, cuyas declaraciones aún generan demandas de aclaraciones. Las declaraciones de Gauland fueron utilizadas para criticar a Weidel durante los debates televisados que precedieron a las elecciones generales del 23 de febrero. En esos comicios, el AfD se posicionó como el segundo partido más votado, obteniendo el 20,8 % de los sufragios. Sin embargo, Weidel nunca criticó a Gauland, ni tomó acciones similares con Björn Höcke, líder del partido en Turingia. Además, durante la campaña de las elecciones generales, Weidel mencionó que Höcke podría desempeñar un papel como ministro de AfD si el partido alcanzaba el poder.
La ultraderechista AfD cuestiona la memoria histórica de la II Guerra Mundial en Alemania
