El cardenal Robert Francis Prevost ha recibido congratulaciones de líderes estatales y gubernamentales de diversas partes del mundo, así como deseos de éxito para un papado enfocado en la paz y la unidad. Una de las primeras congratulaciones provino del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien expresó que era un honor para el país que Prevost se convirtiera en el primer papa estadounidense. Además, manifestó su deseo de reunirse con él. El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que EE.UU. busca fortalecer su relación con la Santa Sede ahora que hay un pontífice estadounidense y ofreció sus felicitaciones al recién nombrado papa. El vicepresidente de EE.UU., JD Vance, afirmó que millones de católicos estadounidenses y otros cristianos elevarán sus oraciones por el éxito de Prevost, quien fue un crítico de la Administración Trump y sus políticas migratorias. Desde Nueva York, el secretario general de la ONU, António Guterres, destacó que la elección de un nuevo papa representa un momento de importancia espiritual para millones de creyentes y subrayó la necesidad de contar con más voces que aboguen por la paz y la justicia social.
