Este viernes, la ciudad alberga la XXVIII Conferencia de Presidentes, en un momento en que el independentismo atraviesa su etapa más débil, sin el control de la Generalitat ni una mayoría en el Parlament, aunque sigue siendo influyente en Madrid. Además, el Govern de Salvador Illa se ha fortalecido tras dejar atrás el ‘procés’. Han pasado tiempo desde el Consejo de Ministros que tuvo lugar en 2018, en una ciudad catalana protegida y desde aquel grito de un agente de los Mossos a un manifestante. Asimismo, se dejan atrás las protestas en contra de la monarquía que tuvieron lugar durante las visitas de Felipe VI a Cataluña, así como los gestos hacia el rey por parte de los líderes independentistas y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Con un independentismo menos evidente en las calles y en las instituciones, Cataluña ha adoptado un matiz socialista: el PSC dirige la Generalitat, tiene 132 alcaldías y está al frente de tres de las cuatro diputaciones catalanas.
