Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha expresado su deseo de «volver a hacer del PSOE el partido en el que la mayoría de los españoles depositaron su confianza». En una rueda de prensa en las Cortes de Castilla-La Mancha, García-Page ha negado la existencia de una «corriente organizada» de disidentes dentro del partido y ha afirmado que él sería «el último en unirse» a dicha corriente. García-Page ha manifestado su deseo de que «los españoles no se olviden del PSOE» en el que depositaron su confianza, especialmente al referirse a la posibilidad de unas elecciones anticipadas. Además, ha comentado: «Mi amor por España no me impulsa a encontrar una solución para la falta de poder electoral del Partido Popular; más bien, busca preservar mi propia memoria.»
