Las enmiendas al proyecto de ley para reducir la jornada laboral, presentadas por el PP, Vox y Junts, han puesto en duda la aprobación de esta iniciativa, que no prosperará a menos que se alcance un acuerdo para que el partido independentista retire su veto. Las tres agrupaciones han presentado sus objeciones en el último día permitido y, si alguna de ellas prospera, la ley sería devuelta al Gobierno, lo que significaría el fin de su proceso legislativo. A pesar de todo, Sumar afirmó que existe espacio para la negociación con el fin de que Junts retire su enmienda y se abstenga de respaldar las otras dos, lo que permitiría que la ley siga avanzando en su proceso.
