El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asiste a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, en medio de la controversia por su rechazo a incrementar el gasto militar, lo que ha suscitado críticas por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sánchez viajó a Bruselas al finalizar la cumbre de la OTAN en La Haya, donde afirmó que España no destinará más del 2,1 % de su PIB a defensa, a pesar de las solicitudes de Estados Unidos y de la Alianza para que todos los miembros alcancen un 5 %. El líder del Gobierno destacó que esta flexibilidad es el resultado del pacto con la OTAN y desestimó las críticas de Trump, quien afirmó que España representa un inconveniente por su negativa a incrementar ese gasto, subrayando que «España siempre es parte de la solución, nunca un problema». Trump reafirmó sus alegaciones y afirmó que negociará con el Gobierno un pacto comercial, exigiendo que el país pague el doble como compensación por su rechazo. Una circunstancia que Sánchez podrá comentar en la conferencia de prensa que dará al finalizar la cumbre de Bruselas, aunque el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya se pronunció al respecto, evitando confrontaciones con el presidente estadounidense y subrayando que las negociaciones comerciales son entre la Comisión Europea y Estados Unidos.
