El primer incendio forestal del año en España ha resultado en la muerte de dos personas y ha consumido 5.000 hectáreas en la región de la Segarra. Los Bomberos continúan trabajando en la zona sin reducir su número de efectivos, a pesar de que el fuego se considera estabilizado. Hasta 50 bomberos están en el área debido a la preocupación de que un nuevo sistema de tormentas pueda intensificar el incendio. El fuego se ha propagado rápidamente, según el jefe del cuerpo de Bomberos, el inspector David Borrell.
