El incendio forestal que comenzó en Lleida ha causado la muerte de dos personas y ha sido clasificado como de sexta generación, sobrepasando la capacidad de los Bomberos para controlarlo. El fuego comenzó en una área agrícola de Torrefeta i Florejacs y se debió a las labores de una cosechadora. Afectó aproximadamente a 5.300 hectáreas, obligando a confinar a alrededor de 14.000 personas y provocando lesiones en dos bomberos. Los bomberos tienen 35 unidades en el lugar, apoyadas por aeronaves y están revisando el perímetro para prevenir que el fuego se reavive. Las dos víctimas son el propietario de una granja de cerdos y un empleado, quienes intentaron escapar del humo y no lograron regresar al vehículo.
El primer gran incendio forestal del año, de «sexta generación», deja 2 muertos y 5.300 hectáreas quemadas en Lleida
