El gobierno de Gaza, bajo el control de Hamás, impuso una prohibición sobre «tratar, trabajar o brindar cualquier tipo de ayuda» a la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una organización estadounidense que ha generado controversia por su labor de distribución de alimentos en la Franja. Además, advirtió que aplicará «la pena máxima» a quienes colaboren con dicha fundación. El Ministerio del Interior y Seguridad Nacional del enclave palestino emitió un comunicado en el que establece que está prohibido interactuar, colaborar o brindar ayuda o apoyo a la fundación estadounidense o a sus representantes, ya sean locales o extranjeros.
El gobierno de Gaza amenaza con «la pena máxima» para quien colabore con la fundación encargada del reparto de ayuda
