París Nueva Caledonia, un territorio de ultramar situado a 17.000 kilómetros de París, no logrará la independencia, pero se convertirá en «un Estado reconocido en la Constitución de la República Francesa que podrá recibir el reconocimiento de la comunidad internacional», acordaron los partidarios y opositores a la independencia de las islas. Este marco constitucional ha sido la respuesta alcanzada en el acuerdo político logrado en Bougival, después de diez días de negociaciones facilitadas por el Gobierno francés, que ha aprobado el pacto. El propósito del texto divulgado es encontrar «una solución duradera» para lograr la paz en esta colonia francesa del Pacífico, que ha sido escenario de episodios de violencia. El pacto necesita la aprobación de los ciudadanos de Nueva Caledonia, lo cual se espera que ocurra en 2026. Además, debe contar con la autorización del Congreso del Parlamento francés, donde el Senado y la Asamblea Nacional se reunirán para ratificar una reforma constitucional.
Nueva Caledonia no será independiente, pero sí un Estado inscrito en la Constitución francesa
