El incendio que comenzó en Méntrida (Toledo) y se propagó hacia la Comunidad de Madrid ha sido perimetrado. Los equipos de extinción no han conseguido controlarlo y se han enfocado en extinguir los focos activos y en prevenir que el viento reavivara las llamas. Este fuego ha consumido más de 3.200 hectáreas de pastizales y terrenos agroforestales. Se originó en Méntrida y avanzó hacia las localidades madrileñas de Navalcarnero y Villamanta, afectando a una urbanización llamada Calypo Fado, que tuvo que ser evacuada. No se han reportado heridos, aunque se han registrado daños en al menos tres viviendas, según los servicios de Emergencias de la Comunidad de Madrid, que mantuvieron el nivel 2 del Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, a pesar de que Castilla-La Mancha lo redujo a nivel 1 por la mañana.
Perimetrado el incendio de Méntrida a la espera de su control definitivo
