Beirut/Damasco.- Este domingo, la ciudad de Al Sueida, en el sur de Siria, experimentaba calma, aunque se registraban enfrentamientos en las afueras, a pesar del alto el fuego tras una semana de violencia entre grupos beduinos y drusos, que dejó cientos de muertos. El Ministro del Interior de Siria, Anas Jatab, afirmó que «después de días de violencia en la provincia de Al Sueida, las fuerzas de seguridad pudieron controlar la situación al desplegarse en las áreas del norte y oeste», donde «establecieron un alto el fuego» en la ciudad de Al Sueida, «como parte de los preparativos para la fase de intercambio de prisioneros y el regreso a la estabilidad en toda la provincia», que representa la segunda etapa de la tregua. El representante del Ministerio del Interior, Noureddine al Baba, informó que la ciudad de Al Sueida ha sido despojada de todos los «combatientes tribales» y que los enfrentamientos en los barrios de la ciudad han cesado. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que la ciudad «sigue bajo el dominio de drusos armados locales, mientras que los luchadores tribales se han retirado de diversas áreas de la gobernación.» Esta tranquilidad ocurre en medio de los esfuerzos por aliviar la tensión, aunque se reanudaron los enfrentamientos con armamento en las localidades de Ariqa, Raymah, Hazem y Shahba, tras un ataque de milicianos tribales pocas horas después de que se proclamara el cese al fuego. El viernes pasado, Tom Barrack, el enviado especial de Estados Unidos para Siria, declaró que Israel y Siria habían llegado a un acuerdo de cese al fuego, respaldado por Estados Unidos y aceptado por Turquía. Esta información fue confirmada el sábado por el presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa.
Prevalece una calma tensa en la ciudad de Al Sueida tras una semana de violencia sectaria
