El BBVA ha apelado ante el Tribunal Supremo la exigencia del Gobierno de que debe mantener al Banco Sabadell como una entidad independiente si se lleva a cabo la oferta pública de adquisición sobre dicha entidad, lo que imposibilita una fusión durante al menos los próximos tres años, según informan fuentes de la institución. A finales de junio, el Consejo de Ministros aprobó la oferta pública de adquisición del BBVA sobre el Sabadell, estableciendo como única condición que ambas entidades no pudieran fusionarse en un plazo de tres años. Esto complicaba la operación y postergaba la posibilidad de alcanzar los 850 millones de euros en ahorros esperados. El BBVA ha sostenido que únicamente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tenía la autoridad para establecer condiciones en la operación de concentración. Por lo tanto, desde la perspectiva del banco, el Gobierno solo podía aprobar o suavizar dichas condiciones, pero no endurecerlas.
El BBVA recurre ante el Supremo el veto temporal del Gobierno a una fusión con el Sabadell
