Las naciones asiáticas que han sido objeto de nuevos aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, como Japón, Corea del Sur, Malasia, Tailandia y Bangladés, decidieron seguir dialogando con Washington para aprovechar la extensión que se ha anunciado hasta agosto. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha retrasado la suspensión de aranceles que había otorgado a sus socios comerciales, moviendo la fecha del 9 de julio al 1 de agosto. Sin embargo, ya ha establecido los impuestos que deberán abonar a partir de esa fecha, los cuales en algunos casos serán más altos y en otros más bajos o iguales a los que se habían comunicado en abril. El martes, el Gobierno japonés dio la bienvenida a la prolongación de la prórroga arancelaria, aunque no se pronunció sobre el anuncio del aumento del impuesto a sus productos, que pasará del 24 % al 25 % en abril. El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, declaró hoy a la prensa desde su oficina: «Solicitamos lo que es necesario y defendemos lo que debemos resguardar y estamos trabajando en las negociaciones». La semana pasada, Trump expresó su descontento con Japón, uno de los aliados de Washington en Asia, debido a su negativa a adquirir arroz estadounidense. Tokio respondió afirmando que «la agricultura de Japón no debe ser comprometida». Por otro lado, Corea del Sur, otro aliado de EE. UU.
Asia se lanza a continuar las negociaciones tras la prórroga y la nueva tanda de aranceles
