Pekín (EFE).- Este miércoles, China celebró el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico con un desfile militar que duró una hora y media, donde se mostraron tropas, armamento y formaciones aéreas en la plaza de Tiananmen. El presidente de China, Xi Jinping, lideró el evento, acompañado por los líderes de Rusia, Vladímir Putin y de Corea del Norte, Kim Jong-un, quienes fueron los principales invitados de una ceremonia que contó con la presencia de aproximadamente treinta líderes internacionales. En el transcurso del evento, Xi declaró que el pueblo chino ha hecho una “importante aportación para preservar la civilización humana y proteger la paz global” y señaló que la humanidad se encuentra nuevamente ante la elección entre “la paz o la guerra, el diálogo o la confrontación”. El evento contó con aproximadamente 45 agrupaciones de veteranos y unidades del Ejército Popular de Liberación, además de la exhibición de nuevos misiles y drones, lo que permitió a la potencia asiática demostrar sus progresos militares en un contexto de tensiones en la región. La transmisión televisiva del evento se realizó con varios minutos de demora, una práctica común en este tipo de ocasiones en China. El desfile se lleva a cabo tras la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), donde Pekín emitió un mensaje que desafía la dominación occidental y aboga por un mundo multipolar, en medio de las incertidumbres generadas por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
