Francisco Correa y alrededor de veinte otros acusados asisten al juicio final del caso Gürtel, habiendo negociado con la Fiscalía para reducir sus penas a cambio de admitir los delitos cometidos, incluidos delitos fiscales y blanqueo de capitales. De los 26 acusados que comenzarán a ser juzgados este lunes 20 de octubre, solo unos pocos han decidido no llegar a acuerdos con el Ministerio Público, lo que hará necesario que se lleve a cabo el juicio, que se estima se extenderá hasta el 20 de noviembre. Los principales acusados, como Correa, han intentado alcanzar un acuerdo. La Fiscalía Anticorrupción solicita 77 años de prisión para él, debido a delitos fiscales, blanqueo de capitales y falsificación de documentos. También se encuentra en la misma situación Pablo Crespo, exsecretario de organización del PP Gallego, para quien se pide la misma condena que para Correa.
