Cinco años después de la admisión de culpabilidad, el caso sobre la riqueza de los Pujol en Andorra se presenta ante los tribunales, con la incertidumbre de si el expresidente, de 95 años, evitará el juicio debido a su salud, tras una investigación que ha coincidido con su declive personal y político. La Audiencia Nacional ha convocado a Jordi Pujol para el próximo lunes, quien ha sido hospitalizado esta semana debido a una neumonía. Se le examinará a través de videoconferencia antes de que comience el juicio, con el fin de evaluar si está en condiciones de enfrentarlo o si su deterioro cognitivo le impide llevar a cabo su defensa. Si se le declara inocente por demencia, Pujol podría ver cómo se cierra el caso que ha oscurecido su legado tras 23 años al mando de la Generalitat, un futuro que quizás no anticipaba cuando decidió revelar el capital familiar oculto en Andorra.
De la carta de confesión al banquillo: los once años que han acompasado el ocaso de Pujol
