El proceso de paz que impulsa el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Oriente Medio ha generado un ambiente de optimismo en Ucrania. Muchos en el país esperan que el éxito en las negociaciones que ha alcanzado el expromotor inmobiliario de Nueva York lo motive a buscar logros y a poner fin a la guerra que comenzó hace más de tres años con la invasión rusa. La responsabilidad recae en los mediadores y es posible que la intervención directa de Trump no sea requerida en las próximas semanas o meses. Por lo tanto, tiene sentido suponer que Trump dirigirá su atención hacia Rusia, intentando presionar a Putin para que busque la paz, comenta el analista en estrategia política Mijaíl Sheitelman. Sheitelman es un ciudadano israelí que vive en Ucrania, donde ha liderado campañas de comunicación y políticas. Su experiencia le permite entender las realidades que podrían influir en el desarrollo del conflicto entre Rusia y Ucrania en las próximas semanas.
