Un informe de inteligencia estadounidense filtrado indica que el ataque de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares en Irán no logró destruirlas y solo pospuso el programa nuclear del país. Las autoridades han negado esta información. Antes del asalto a las instalaciones de Isfahán, Natanz y Fordó, las agencias de inteligencia habían previsto que Irán tardaría aproximadamente tres meses en desarrollar una bomba nuclear. Tras el ataque, el informe reduce el plazo estimado a menos de seis meses. La evaluación de los daños sugiere que las afirmaciones del presidente Donald Trump sobre la eliminación de las capacidades nucleares del país son exageradas.
El ataque de EE.UU. a Irán no destruyó las instalaciones solo retrasó el programa nuclear «unos meses», según la prensa
