El ataúd del papa Francisco llegó a Santa María la Mayor para su sepultura, como lo indicó en su testamento. El funeral recorrió Roma, con personas reunidas a lo largo de su trayecto hasta la basílica, donde individuos aguardaban su llegada en la escalinata sosteniendo una rosa blanca. Los portadores del ataúd trasladaron el cuerpo al interior de la basílica, donde Francisco será sepultado. Un grupo de cardenales y obispos acompañó el ataúd hasta el lugar que Francisco había señalado para su tumba. Niños colocaron cestas con flores en la Capilla Paolina, donde se encuentra el ícono mariano. La sepultura está situada entre la Capilla Paolina y la tumba de la familia Sforza. Será una tumba en el suelo, con una losa de mármol blanco que llevará grabado el nombre ‘FRANCISCUS’ y una versión de su cruz pectoral de plata. La sepultura será un acto privado y solo el domingo por la mañana los creyentes podrán acudir a la tumba.
