La relación entre Estados Unidos y China llega a un nuevo momento decisivo este martes, al cumplirse 90 días de la pausa en los aranceles. La Administración Trump busca redefinir una relación para la economía estadounidense, que enfrenta desafíos en el sector de semiconductores, la dominación en inteligencia artificial y la interacción con Rusia. Con solo dos días restantes antes de que finalice la tregua comercial, las dos economías aún no han alcanzado un acuerdo sobre los aranceles. Sin embargo, Washington no descarta la posibilidad de que la pausa se prolongue para continuar las negociaciones. Hace siete días, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, comentó que después de múltiples rondas de negociaciones en Europa, las dos economías han alcanzado un «principio de acuerdo» para prevenir la implementación de aranceles que podrían separar a dos economías que han dependido de su relación comercial.
