Barcelona (EFE).- Este lunes, el Gobierno central y la Generalitat de Catalunya han acordado la estructura del nuevo modelo de financiación para Cataluña. Este modelo establece que la administración catalana será responsable de recaudar todos los impuestos y deberá transferir una parte al Estado. La Comisión Bilateral Estado-Generalitat se ha reunido en el Palau de la Generalitat para discutir la financiación singular. Se ha decidido que el nuevo modelo debe adherirse al principio de ordinalidad, lo que significa que Cataluña no debe perder posiciones al recibir recursos después de contribuir a la solidaridad con el resto de España. El nuevo modelo otorga a Cataluña el papel principal en la recaudación, permitiéndole administrar en el futuro todos los impuestos generados en la región. Además, transferiría una parte de esos ingresos a un fondo común para compensar los servicios que el Estado ofrece en Cataluña. El resto de los ingresos sería destinado a Cataluña para cubrir sus responsabilidades; posteriormente, la Generalitat realizaría una contribución a la solidaridad común y al final, el Estado transferiría recursos a Cataluña para financiar competencias específicas que no poseen otras comunidades autónomas.
El Gobierno central y el catalán pactan la nueva financiación catalana sin cifras
