El fuego forestal que se inició en el municipio de Navaluenga (Ávila) ha consumido alrededor de 1.500 hectáreas y continúa activo. La situación es estable, mientras los equipos de emergencia operan con cautela debido a un aumento en la intensidad del viento. El incendio se encuentra bajo control, según Alejandro Peñalvo, director técnico de extinción. El viernes fue un día difícil debido a las condiciones meteorológicas, pero la noche facilitó el trabajo de los equipos de extinción. Peñalvo ha calculado que el incendio podría haber impactado alrededor de 1.500 hectáreas, con un contorno de cerca de 26 kilómetros. Se trata de cifras estimadas, dado que hay zonas no quemadas y el resultado final dependerá de la medición con GPS. Las condiciones meteorológicas influirán en el desarrollo del incendio. A partir de la una o dos de la tarde podría aumentar el viento, lo que incrementa el riesgo de reactivación. El incendio ha progresado en áreas de pasto seco, aunque también han sido perjudicadas encinas y enebros. El origen del fuego está bajo investigación por parte de la Guardia Civil. Este incendio llevó a la evacuación de catorce personas de una urbanización cercana y de un campamento con 60 niños y monitores y sigue en un nivel 2 de riesgo, con la Unidad Militar de Emergencias (UME) activa en la zona. Se espera una reevaluación de la situación a media tarde.
