Barcelona (EFE).- El incendio forestal que comenzó en Paüls (Tarragona) ha afectado a una extensión de 2.899 hectáreas y ha forzado a 18.000 residentes de siete localidades cercanas a permanecer en sus hogares, según informaron los equipos de emergencia de la Generalitat de Cataluña. La Protección Civil ha solicitado que los residentes de los municipios de Paüls, Xerta, Alfara de Carles, Aldover, Tivenys y Roquetes, así como de los barrios de Bitem, Jesús y els Reguers de Tortosa, permanezcan en sus hogares. Se ha impuesto un confinamiento parcial a los 1.200 habitantes de las localidades de Pinell de Brai y Prat de Compte, permitiéndoles salir de sus hogares, pero restringiendo su movilidad. De acuerdo con el informe más reciente de los Agentes Rurales, el incendio en Paüls ha afectado aproximadamente 2.899 hectáreas, en su mayoría de áreas boscosas. La consellera de Interior de la Generalitat de Cataluña, Núria Parlon, ha solicitado a la ciudadanía que siga las indicaciones de Protección Civil. Más de 300 bomberos han estado combatiendo el incendio, aunque sus esfuerzos para extinguirlo se han complicado debido a los vientos. El fuego no ha cruzado el río Ebro ni se ha movido hacia el valle de Cardó. Los bomberos están vigilando el cambio en la dirección del viento y desarrollarán un nuevo plan de acción para combatir el incendio. Se mantendrán los cierres de carreteras y las medidas de confinamiento.
El incendio de Paüls afecta ya a 2.899 hectáreas y obliga a confinar a 18.000 vecinos
