El magistrado de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, a cargo del juicio por intento de golpe de Estado contra el exmandatario Jair Bolsonaro, declaró que va a desestimar las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump y aseguró que el tribunal juzgará a todos los implicados en la conspiración golpista en la segunda mitad del año. Afirmó que juzgarán a todos los responsables, exonerando a quienes no cuenten con pruebas en su contra y condenando a quienes sí las tengan. Actuarán en su función judicial sin dejarse intimidar por amenazas. De Moraes es objeto de atención por parte de la Administración de Estados Unidos, que lo señala como culpable de llevar a cabo una campaña de censura, arrestos arbitrarios que infringen derechos humanos y juicios influenciados políticamente.
