El papa León XIV hizo un llamado al mundo para que no se excuse el «castigo colectivo» que enfrenta la población civil en Gaza ni su «desplazamiento forzado» y pidió que se garantice su protección mediante «el respeto del derecho humanitario» en la Franja. El papa expresó que «no hay ninguna justificación para el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza o el desplazamiento forzado de las personas», durante su mensaje a la comunidad internacional al concluir la oración del Ángelus en Castel Gandolfo. El líder religioso de Estados Unidos y Perú volvió a expresar su preocupación por la violencia en Oriente Medio, después del ataque israelí del jueves pasado a la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en Gaza, que resultó en la muerte de tres personas y dejó a varios heridos. «Este evento se añade a los constantes asaltos militares dirigidos hacia la población civil y los sitios de culto en Gaza», afirmó, reiterando su solicitud de que «se ponga fin de inmediato a la brutalidad de la guerra» y subrayando que «es crucial lograr una solución pacífica al conflicto». León XIV, quien mencionó a cada una de las víctimas del ataque a la iglesia, manifestó su «gran tristeza» y afirmó sentirse «particularmente unido a sus seres queridos y a todos los miembros de la parroquia». Asimismo, expresó su apoyo a los cristianos de Oriente Medio, manifestando que se siente «profundamente conectado» con su sensación de «impotencia ante esta situación tan trágica».
