El PSOE busca establecer un cambio tras el caso de Salazar. Después de disculparse con las denunciantes del exdirigente socialista Paco Salazar, ha reconocido que no ha estado «a la altura» y ha optado por fortalecer sus protocolos internos para identificar comportamientos inapropiados. Rebeca Torró, la Secretaria de Organización del partido socialista, ha convocado una conferencia de prensa para detallar los resultados de la investigación interna iniciada en julio sobre el caso de acoso sexual, así como las acciones implementadas para prevenir comportamientos dentro del partido. Se incrementarán los recursos de este organismo, cuyos miembros se mantienen en secreto. Se llevarán a cabo campañas de concienciación en toda la organización, abarcando a los militantes y a los cargos y se buscará la asesoría de los equipos legales para optimizar el protocolo que facilite la comunicación y el manejo de las denuncias anónimas. Torró ha destacado que los acontecimientos en el PSOE, relacionados con las acusaciones de acoso sexual contra varios miembros, representan un cambio. Junto a Salazar, también enfrentan denuncias Antonio Navarro y José Tomé. El partido ha informado que el senador Javier Izquierdo ha presentado su renuncia, aunque no hay ninguna denuncia en su contra. Torró ha subrayado que no se escatimarán recursos y ha destacado que el PSOE será inflexible en el ámbito organizativo frente a estas actitudes, además de en su esfuerzo por establecer mecanismos que pongan fin a esta realidad que otros partidos niegan.
