Eslovaquia ha decidido levantar el veto al nuevo conjunto de sanciones dirigidas a Rusia, tras exigir que se aborden los riesgos económicos derivados de la prohibición de adquirir combustible ruso a partir de 2028. El primer ministro Robert Fico afirmó que continuar con el bloqueo del paquete de sanciones sería perjudicial, ya que las opciones de negociación se han agotado. Eslovaquia bloqueó la aprobación de este paquete en seis ocasiones, ya que se necesita un voto unánime. Bratislava utilizó esta situación para avanzar en el tema del gas ruso, del cual depende en gran medida. Fico ha confirmado que el gobierno de Eslovaquia y la Comisión han establecido nuevas garantías internas, pero esto no altera la posición de que no respaldarán la propuesta de detener el suministro de gas ruso a partir de enero de 2028.
