Después de un martes con tormentas, vientos, granizo y relámpagos, en los próximos días se establecerá una masa de aire cálido que proviene de regiones más bajas, lo que resultará en una atmósfera estable y calor, con temperaturas que superarán los 40 grados. Este evento marcaría «la primera ola de calor del verano en España desde el sábado y posiblemente hasta la mitad de la próxima semana», según Rubén Del Campo, portavoz de Aemet. Las temperaturas podrían superar los 40 grados en el noreste, el centro y el sur de la península, especialmente en las áreas del valle del Guadalquivir, el Ebro y la meseta sur. Durante la noche, las temperaturas mínimas podrían estar alrededor de los 25 grados, lo que podría resultar en noches tropicales o ecuatoriales en algunas zonas del sur y de la región mediterránea.
