Europa reaccionó ante el acuerdo comercial anunciado en Turnberry por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Este acuerdo establece un impuesto del 15% sobre productos europeos y previene una guerra comercial a partir del 1 de agosto. El pacto incluye «aranceles nulos» para varios productos y un compromiso de Europa de adquirir energía de Estados Unidos por un total de 750.000 millones de dólares e invertir otros 600.000 millones, además de aumentar sus compras de equipo militar. La Administración Trump aplaudió el anuncio, calificándolo como un día histórico para el comercio de Estados Unidos que consolidará la relación con la Unión Europea.
Europa recibe el acuerdo comercial con EE. UU. entre el alivio y la resignación
