Jerusalén.- Este martes, el Comité de Seguridad Nacional de la Knéset prorrogó el estado de emergencia en las prisiones del país, donde hay más de 22,441 reclusos. Esta medida permite que los detenidos permanezcan en condiciones de hacinamiento y precariedad. En noviembre de 2023, después del ataque de Hamás en el sur de Israel, los legisladores aprobaron una ley que permitía al gobierno declarar el estado de emergencia, lo que resultó en la suspensión de las restricciones sobre las condiciones de alojamiento de los prisioneros. La duración se extiende hasta enero de 2026 y permitirá que los prisioneros pasen la noche en la cárcel, incluso si no tienen una cama, o en colchones en el suelo.
