La ratificación del plan fiscal y presupuestario del presidente estadounidense, Donald Trump, se detuvo la noche del miércoles debido a la resistencia de ciertos congresistas republicanos. Al menos cinco miembros del partido de Trump, junto con todos los demócratas, votaron en contra de que el presupuesto se discutiera y se sometiera a votación en el pleno. Además, hay otros que aún no han votado, lo que significa que el avance del proyecto está detenido. La mayoría republicana en la Cámara es ajustada (220-212) y los aliados de Trump no pueden perder más de tres votos de su propio partido. No obstante, el presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, ha expresado su confianza en que podrá persuadir a suficientes miembros de su grupo para que el proyecto continúe avanzando. Si la Cámara de Representantes da su aprobación al voto procedimental, se iniciará el debate sobre el contenido del proyecto y posteriormente se llevará a cabo la votación final. Este miércoles, Trump no tuvo actividades públicas y pasó el día realizando llamadas con Johnson y otros legisladores republicanos, con el objetivo de conseguir la aprobación de la Cámara para los presupuestos de su segundo mandato, a los que ha denominado «el gran y hermoso proyecto de ley».
