La Flotilla Global Sumud ha sido desmantelada con más del 90 % de sus miembros detenidos por las fuerzas israelíes. Mantiene el barco Summertime en el Mediterráneo, después de que más de 40 embarcaciones fueran interceptadas al acercarse a Gaza. La Armada israelí se dedicó a evitar que los barcos de la flotilla ingresaran en aguas territoriales, abordando todas las naves y deteniendo a sus tripulantes, salvo el Summertime, lo que llevó a dar por concluida la misión. El Gobierno de Israel declaró finalizada la operación a pesar de la persistencia del Summertime y había señalado que no permitiría que los barcos alcanzaran su destino. Propuso que la ayuda humanitaria se descargara en puertos bajo su control, para que las autoridades israelíes se encargaran de su organización y distribución, una sugerencia que la flotilla Sumud rechazó. A pesar de las advertencias y amenazas, los activistas persistieron en su camino, advirtiendo a la comunidad internacional sobre las consecuencias previsibles, las cuales se materializaron.
