Los países de la Unión Europea decidieron establecer una tarifa de tres euros a partir del 1 de julio de 2026 para los paquetes con un valor inferior a 150 euros, especialmente aquellos que provienen de China y se compran a través de plataformas en línea. La meta es frenar el aumento de este tipo de envíos, que han crecido desde 2022, alcanzando los 4.600 millones de paquetes en 2024. Esto complica la labor de las autoridades aduaneras para supervisar su contenido y facilita la entrada de productos que no cumplen con las regulaciones de la UE, lo que crea una competencia para los fabricantes de la comunidad. El mes pasado, los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete decidieron suprimir la exención de derechos de aduana que han disfrutado los paquetes de menos de 150 euros desde 1983. Sin embargo, esta medida no se implementará completamente hasta que el centro de datos unificado de la UE esté operativo en 2028.
