Los raphaelistas se rinden ante Raphaelísimo en Madrid

La audiencia mostró entusiasmo antes de que se encendieran las luces del escenario del Teatro de la Zarzuela de Madrid para recibir a Raphael. A pesar de inconvenientes de audio y olvidos de letras, el concierto fue un éxito. Después de iniciar su gira ‘Raphaelísimo’ en Mérida, el cantante tenía su primera de tres presentaciones en Madrid, con todas las entradas agotadas. Realizó tres presentaciones en el teatro donde hizo su debut y al que volvió tras su recuperación. En cada actuación, el público respondió con vítores y aplausos tras las 27 canciones que interpretó. Un gran número de mujeres asistió al concierto, donde también estuvo parte de la familia del artista. En un palco se encontraban algunos de sus nietos y dos de sus hijos, mientras que su esposa estaba al fondo. En el nivel superior, el ministro de Cultura aplaudió y en el auditorio se vieron a otras personalidades. Todos se rindieron ante el talento de un cantante de 82 años que ha superado enfermedades. Raphael hizo su entrada en el escenario vestido de negro, con lentejuelas en su chaqueta. Se quitó la chaqueta después de interpretar su primera canción y la colocó sobre el piano. Con el segundo tema, dejó en claro sus intenciones durante una actuación en la que no se dirigió al público. Comentó que sigue siendo el mismo de siempre. Se adueñó del escenario con su experiencia y energía, utilizando una voz que resonaba con fuerza y en ocasiones se convertía en un susurro. La orquesta daba soporte a cada canción y se valoraron positivamente las interpretaciones con guitarra española. Se escucharon canciones de su más reciente álbum, que rinde homenaje a clásicos. La figura de Piaf se combinó con la de Raphael en una pantalla. La locura se desató con sus temas emblemáticos, que incluyeron ‘Hablemos del amor’, ‘Estuve enamorado’, ‘Cuando tú no estás’, ‘Bésame’, ‘Qué sabe nadie’, ‘En carne viva’, ‘Yo soy aquel’, ‘Escándalo’ y ‘Como yo te amo’, que fue la canción con la que concluyó el concierto. Se escuchó una ovación y una solicitud de un bis, aunque el artista estaba cansado.

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