Dentro de una semana, más de 300,000 estudiantes de Segundo de Bachillerato se enfrentarán a la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), que reemplaza a la antigua selectividad. Este año, el examen tendrá un formato de examen por materia y se incluirán más preguntas prácticas. Tras cinco años bajo el ‘modelo pandemia’, los jóvenes de este año enfrentan un desafío para alcanzar una nota de corte. Los especialistas anticipan una disminución en las calificaciones después del incremento en el porcentaje de estudiantes que obtuvieron sobresaliente en el curso 2024, con regiones como Murcia y Extremadura alcanzando casi el 20 por ciento. Según la estadística del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la nota media de acceso a los grados ha aumentado casi medio punto en los últimos nueve años, pasando de 6,98 a 7,41. Además, el aumento de la dificultad de esta nueva selectividad afectará la admisión a los grados, especialmente en los más solicitados, ya que los nuevos graduados de bachillerato competirán en condiciones desiguales frente a aquellos estudiantes que aprobaron la PAU en 2023 o 2024, cuyas calificaciones les permiten acceder a la universidad. Los especialistas del centro de investigación Funcas indican que el aumento de las notas de corte se debe a la inflación de calificaciones altas, a la dificultad que enfrentan las universidades públicas para ampliar el número de plazas en las carreras más demandadas, a la introducción de nuevas titulaciones con requisitos elevados y a la oferta de universidades privadas.
Más de 300.000 estudiantes se enfrentan con nervios a una PAU más exigente y práctica
