Carles Puigdemont, presidente de Junts y exlíder de la Generalitat, afirmó que Junts per Catalunya es un partido que «perturba» y «irrita» a los populismos y a aquellos que «se benefician de la situación» y subrayó que su voto «nunca debe considerarse garantizado». Esto fue expresado durante la conmemoración del quinto aniversario de la creación de Junts per Catalunya como partido, en un evento en Prats de Molló (Francia) al que asistieron alrededor de 1.500 personas. Puigdemont ha resaltado los logros de la organización que lidera, expresando su «orgullo» por lo realizado y la manera en que se ha llevado a cabo, aunque también ha indicado que hay un camino por delante. A aquellos que han intentado «eliminar» a Junts en este periodo, les ha dirigido una frase que ya había dicho el candidato de JxCat a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, cuando el socialista Jaume Collboni le quitó el puesto: «Que les den, porque nosotros continuaremos con lo nuestro, que implica seguir el camino catalán». Puigdemont ha explicado el «método Junts», el cual ha señalado que el partido utiliza cada vez que se necesita su apoyo en votaciones, ya sea en los plenos de los ayuntamientos, en el Parlament, en el Congreso o en el Senado. Sin prejuicios partidistas, los líderes de Junts se cuestionan si la propuesta en cuestión es beneficiosa para Cataluña, si respeta las competencias de la Generalitat, si se han considerado las demandas del partido y si es útil para progresar hacia una independencia real. El exlíder catalán ha afirmado que su partido no se deja influenciar por aquellos que emplean «la persuasión y la cortesía», ya que esto no implica que busquen alcanzar consensos. Ha declarado que Junts «molesta» a los extremos y a aquellos que fomentan el populismo, lo que puede interpretarse como una alusión a la CUP y al partido de extrema derecha Aliança Catalana, así como a quienes «ya salen de casa con acuerdos», en referencia a ERC. Además, ha señalado que a Junts no le asustan los debates «difíciles».
