El mandatario ruso, Vladímir Putin, ha advertido que podría acabar con la era de la ausencia de pruebas nucleares, tras la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reanudar estas pruebas en el contexto de la tensión entre las dos potencias. El representante del Kremlin, Dmitri Peskov, acusó a los países occidentales de mostrar una «histeria militarista contra Rusia» en respuesta al anuncio de Putin, quien sugirió al Gobierno ruso la posibilidad de reanudar las pruebas nucleares. En solo dos semanas, Rusia y Estados Unidos han pasado de organizar una cumbre en Budapest a considerar la opción de retomar la amenaza nuclear como estrategia política, algo que no ocurría desde 1990 y 1992, respectivamente, en Moscú y Washington. Trump ya había mostrado que no subestimaba las advertencias de Moscú al ordenar el envío de un submarino nuclear cerca de las costas de Rusia, tras los comentarios del ex presidente ruso, Dmitri Medvédev, en las redes sociales sobre un posible apocalipsis nuclear. Ambas naciones ven el actual sistema de control de armamento estratégico como anticuado, ya que no abarca a China, ni a Francia y el Reino Unido, ni a Corea del Norte, India, Pakistán o Israel, que son parte del club nuclear no oficial.
