Madrid. El líder del Gobierno, Pedro Sánchez, no se presentará ante el pleno del Congreso antes de que termine el año, a pesar de la demanda del PP de que lo hiciera para aclarar los casos de corrupción relacionados con su círculo cercano, según han indicado fuentes del Parlamento. Este martes, la Mesa del Congreso ha aceptado la solicitud de comparecencia presentada por el PP debido al aumento de casos de corrupción que involucran al PSOE y la preocupación generada por las detenciones y registros en ministerios y empresas estatales. Una vez que se haya aceptado la solicitud, es responsabilidad de la Junta de Portavoces determinar la fecha en la que Sánchez debe presentarse en el Congreso, lo cual podría ser a partir de enero, ya que no hay reuniones programadas de este órgano antes de que termine el año. Es probable que la comparecencia tenga lugar a finales de enero, ya que, según las fuentes, podría convocarse una sesión plenaria para validar los últimos decretos ley del Gobierno. El Congreso dispone de un plazo de 30 días a partir de su aprobación por el Consejo de Ministros para hacerlo. De cualquier manera, la Junta de Portavoces podría retrasar el momento o aplazarlo hasta que el presidente se presente nuevamente para informar sobre otros temas del Gobierno. La Mesa ha analizado la propuesta del PP de acuerdo con el artículo 203 del Reglamento de la Cámara, que establece las condiciones para las comparecencias de los miembros del Gobierno, ya sea a solicitud propia o por decisión de la Mesa y de la Junta de Portavoces, siempre que lo soliciten dos grupos parlamentarios o al menos el 20% de los diputados. Al ser presentada en este caso por un quinto de los integrantes del Congreso, se ha aceptado como cualquier otra solicitud de comparecencia regular. El PP solicitó el viernes la comparecencia de Sánchez y la convocatoria de la Junta de Portavoces para que evaluara dicha solicitud y se organizara un pleno dentro del período ordinario de sesiones que concluye el 31 de diciembre.
